Es un dispositivo de aplicación externa que se usa para remplazar total o parcialmente, una parte de un miembro amputado total o parcialmente.
Las prótesis (piernas y brazos artificiales) permiten que las personas amputadas, lleven una vida sana, productiva, independiente, digna, participen en la educación, el mercado laboral y la vida social. Con el uso de una prótesis se puede reducir la necesidad de atención formal de servicios de salud, cuidados a largo plazo y cuidadores. Sin acceso a una prótesis, las personas que las necesitan suelen quedar limitadas, lo que incrementa la carga de morbilidad y discapacidad.

Al ser un dispositivo de uso externo, una prótesis se coloca y se sujeta al cuerpo, principalmente por 2 medios: válvulas de auto expulsión de aire y liners (revestimientos) de silicona. El usuario comenzará a dar los pasos impulsando el miembro residual (muñón) activando así los diferentes
componentes mecánicos o electrónicos de la prótesis, como son rodilla y el pie protésico. La prótesis se puede retirar y colocar las veces que el paciente requiera durante el día. Existen usuarios que pueden llegar a usar la prótesis más de 18 horas al día, por tal motivo estas deben ser cómodas y seguras.

Las prótesis básicas proporcionan las funciones esenciales y comodidad para el usuario. Por lo general, están hechos con una gama limitada de materiales, como termoplástico liviano, acero o aluminio. Los componentes pueden incluir articulaciones de un solo eje y pies de talón acolchado.
Los productos ortoprotésicos básicos suelen tener un costo relativamente bajo. Son prótesis adecuadas para utilizar en pacientes de baja movilidad y nivel de impacto reducido.

Las prótesis intermedias se componen de una gama más amplia de materiales, como termoplásticos, fibra de carbono, acero, aluminio o titanio. Los componentes pueden incluir articulaciones de rodilla de 4 o más ejes y pies de respuesta dinámica. En las rodillas protésicas se utilizan cilindros neumáticos o hidráulicos para controlar la rodilla durante la fase de impulsión y para controlar su estabilidad durante la fase de apoyo al descender una rampa o bajar escaleras. Las prótesis de gama media, pueden ser el producto estándar en la mayoría de los países. Es la prótesis ideal para el paciente con un nivel de actividad de medio a alto, que implica salir de su casa sin limitaciones, realizar actividades de la vida diaria, incluso recreativas y/o deportivas de
alto impacto.

Las prótesis avanzadas se componen como mínimo de la misma gama de materiales y componentes que las prótesis intermedias, pero tienen materiales o controles “inteligentes” que captan señales y detectan los movimientos del usuario a fin de controlarlos automáticamente, utilizando tecnología computarizada. Algunos ejemplos son las prótesis de rodilla controladas por microprocesador, que detectan la posición de la rodilla al caminar y ajustan los parámetros de los cilindros neumáticos o hidráulicos para brindar mayor estabilidad. Estos productos y métodos de trabajo en general hacen necesario un mayor nivel de conocimiento clínico y técnico que los productos básicos e intermedios. También suelen ser más costosos.

No existe un precio establecido que aplique como tal a los diferentes tipos de prótesis. Al ser las prótesis de pierna personalizadas y adecuadas a las necesidades de cada usuario los precios son diversos en cada caso. Es muy importante realizar la valoración pre protésica para determinar las expectativas y realidades de cada paciente, no siempre la prótesis más “costosa” es la adecuada a las necesidades de todos los usuarios. En general con todas se puede caminar, pero los resultados siempre son mejores cuando se usa la tecnología adecuada en cada usuario, ya sea una prótesis de pierna de gama básica, intermedia o de alta tecnología.

No, las prótesis de pierna son dispositivos ortoprotésicos que se adaptan por fuera del cuerpo, es decir son exo prótesis. Se unen al cuerpo por medio de diferentes sistemas de sujeción, como son sistemas de vacío con válvula de auto expulsión o liners (revestimientos) de silicona, que se quitan y se ponen de acuerdo con el uso de cada paciente.

Si, existen actualmente prótesis resistentes al agua y sumergibles.

No es recomendable, te sentirías algo incomodo, por citar un ejemplo es como dormir vestido o con los zapatos puestos.

Si, depende el nivel de amputación, si el paciente tiene rodilla fisiológica, con entrenamiento y práctica puede manejar un coche estándar, aunque se recomienda de preferencia automóvil de transmisión automática. Si la amputación es arriba de la rodilla la situación se vuelve más compleja, en este caso siempre lo ideal es usar un automóvil automático. En cualquier caso, siempre verificar las restricciones que establezcan las autoridades gubernamentales en cada localidad.

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